miércoles, 27 de junio de 2012

Cosas curiosas que suceden en la vida...

Anoche fue un día un tanto disperso en el gimnasio, solo fuimos Carandell, Helio y yo, el resto tenía un virus estomacal que se hace fuerte en la ciudad, en realidad yo también lo tenía pero considerando que hay personas que se están interesando por las clases no puedo dejar de ir...
La cuestión es que estando solo tres y uno con el estomago mirando para cuenca, decidí hacer un entrenamiento un tanto peculiar que recuerdo de cuando era pequeño y hacia Taek Wondo, de modo que empezamos a darle patadas a un balón medicinal durante una hora para endurecer los pies... después de todo ese tiempo y ya picándonos bastante terminamos y nos fuimos como siempre con el buen tiempo a unos chinos que hay cerca del gim, allí compramos una coca cola light y algo de piscar, cuando la chinita de la tienda se quedo mirándonos las camisetas, fue algo curioso pq nos pregunto que de que eran y les dijimos que hacíamos kung fu, ella nos sonrió y nos dijo que su marido, el cual andaba por la tienda, también lo hacia. El hombre vino rápidamente para hablar con nosotros, pero entre que no sabemos decir nada mas que gracias y hola en chino y que ellos no sabían expresarse muy bien la situación fue divertida.
Pero resulto interesante cuando el hombre nos preguntó que estilo practicábamos y entonces entendimos todos el hincapié que siempre nos ponía el Sifu para saber que hacíamos, para no quedar como idiotas. No se trataba de hablar con otro practicante de otro gimnasio, estábamos hablando con un practicante chino, que había practicado en china y el cual posiblemente tuviera más conocimientos que todos los que estábamos en la tienda juntos.
Por lo que pudimos entendernos este hombre hace kung fu del norte, y aunque la situacion alli no paso de una anécdota, considerando que vamos dos veces en semana a su tienda, esperamos que podamos ir rompiendo la barrera de idioma y que pueda enseñarnos algo de su estilo, de hecho yo llamare en unos minutos al Sifu para contárselo y comunicarle que los tres que íbamos supimos responder a las preguntas sobre el estilo, de donde provenía... estoy seguro que se sentirá orgulloso, y de que no pondrá ningún impedimento en poder adquirir conocimientos de otros estilos.
Lo mejor de todo esto fue como nos sentimos al terminar todo, orgullosos de haber podido responder a sus preguntas de nuestro maestro por entrenarnos no solo en cuerpo, si no en conocimientos que aunque se puedan creer insignificantes, hemos podido comprobar que te dejan en muy buen lugar...